El mundo entero descansa sobre las rodillas de una hormiga

No todos los caminos conducen a Roma, algunos de los más reveladores nos llevan al corazón de África. El escritor congolés Gabriel Mwènè Okoundji –una de las voces más laureadas de la nueva poesía africana de expresión francesa– nos invita a un viaje por la savia de su heterogéneo continente. Además, este recorrido es una paradoja que, en su exuberante trasegar, va reconciliando polos aparentemente opuestos: diversidad y unidad, luz y sombra, tiempo y eternidad. En el camino, los extremos de la existencia humana se reúnen en su esencia divina para recordarnos que sólo la fusión de las dualidades nos permite reconocernos como habitantes de una misma tribu.